Redes Sociales y Evangelización

 Actualización y ampliación del post Evangelizar en Google + y otras redes sociales (Catholic.net)

Aparte de Facebook y Twitter existen una gran cantidad redes sociales. Cada día se crean más y más. De hecho, la proliferación de redes sociales es da lugar a burbujas sociales cada vez más pequeñas y auto-referenciales. Postmodernidad que nos separa y aísla, casi sin darnos cuenta. Cada vez hay más redes sociales a nuestra disposición. 

La evangelización necesita personas con quienes interaccionar. Las redes sociales son las estructuras de red que permiten esta interrelación e intercambio de mensajes/materiales. La segmentación extrema de estos espacio dificulta mucho la evangelización. ¿Por qué? Porque el flujo comunicativo interno tiende a ser exclusivista e fuertemente ideologizado. La ideologización es uno de problemas más fuertes a los que nos enfrentamos en la sociedad y en la misma Iglesia.

Existen sociales generalistas y sectoriales. Un ejemplo de red social generalista puede se Facebook, mientras que una red social sectorial puede ser LinkedIn, especializada en aspectos laborales y profesionales. Las redes sociales aparecen y persisten, en la medida en que haya personas interesadas en estos espacios sociales. Las redes sociales nacen, crecen, se transforman y mueren. Son como seres vivimos, cuyas células seríamos los integrantes de la misma. ¿Se transforman? Las redes cambian en la medida que existe flexibilidad y sus integrantes lo desean. Un ejemplo sería Twitter que nació con una vocación de microBlogging y que se ha ido transformando desde un espacio de diálogo y a un espacio de enfrentamiento socio-político. Otro ejemplo es Youtube. Nació como un portal de videos, pero ha ido transformándose en un espacio social muy flexible. Las limitaciones de interacción de Youtube han propiciado la aparición de otra red social: Twitch. En la medida que Twitch sea capaz de crear formas de interacción efectivas, es posible que también vaya cambiando poco a poco.

En estos momentos, inicio del 2022, tenemos muchas redes basadas en la interacción  en tiempo real, mediante video y sonido. Las redes asíncronas (Facebook original) también se han ido dotando de herramientas de comunicación síncrona basadas en video o sonido. 

Dentro de las redes, la estructuración social también ha ido cambiando. Ha crecido fuertemente una estructuración social de tipo piramidal, en cuya arista superior tenemos: el "Influencer". En la base piramidal tenemos los seguidores (Followers). Los influencers interaccionan y colaboran entre ellos, para ganar seguidores y atractivo social (cuerpo piramidal). Los Influencers se han convertido en los motores de conexión que entretienen por medio de la creatividad de su presencia y diálogos. Las redes de video están desarrollando formas de interacción para crear engaging (compromiso, enganche, etc) entre los Influencers y sus Followers. Ejemplo de ello son Instagram o TikTok,  La presencia y empoderamiento de los Influencers conlleva una oportunidad y también un serio problema a la hora de la evangelización en las redes. Par tener espacio social en las redes está siendo imprescindible que uno o varios influncers asentados cedan espacio y protagonismo al evangelizador. 

Al tiempo que la estructuración piramidal ha ido creciendo, las estructuras comunitarias han ido reduciendo su presencia y relevancia en las redes sociales. En este sentido, la comunicación se ha convertido en una realidad con tendencia casi unidirecional desde los Influencers a los Followers. Sólo si al Influencer le interesa, se premia a un Follower dando relevancia su aportación o comentario. El engaging (compromiso) de los Followers se potencia con una adecuada gestión de sus aportaciones. No pueden tener más relevancia que el propio "influencer" y al mismo tiempo, deben generar expectativas motivadoras para generar más followers.

¿Cómo podemos evangelizar en las redes actuales? No hay una fórmula mágica que se pueda proponer.  Algunas personas llevan años potenciando su presencia y relevancia como influencers. Esto, evidentemente genera engaging y opciones de atraer a personas interesadas en determinado mensaje, estética y formas comunicativas. No creamos que los Followers se consiguen con lo que decimos. La realidad es que lo que genera más atractivo es "cómo lo decimos". Esto propicia que el Mensaje Cristiano, no termine de llegar a las personas, por muchos seguidores que tengamos. Esta realidad ya la intuyó en los 60's un experto en comunicación:  Marshall McLuhan. En su libro "Understanding Media: The Extensions of Man" (Comprender los medios de comunicación: Las extensiones del ser humano), nos dejó una frase que evidencia esto: "El medio es el mensaje". 

Actualmente el medio, las formas, el contexto, las apariencias, trasmiten más y mejor que todo lo que decimos. A veces, el medio incluso contradice el contenido del mensaje sin que nadie capte esta inconsistencia. ¿Un ejemplo? El Influencer que habla de fraternidad y amor, compartiendo un mensaje que interpreta como un ataque personal y señalando que "los odiadores" le machacan y propiciando un odio en sentido contrario. Este odio, ideologiza y genera exaltación. Exaltación que, a su vez, atrae a nuevos seguidores. A lo mejor habría que ver en los "mensajes hater", el sufrimiento que hay detrás y compadecerse realmente de quienes los emiten ¿no? En todo caso, nunca hacer publicidad de estos mensajes llenos de dolor. Menos aún, utilizar los mensajes para ideologizar a los seguidores.

Tenemos que ser conscientes que el influencer puede potenciar sesgos que enfrenten, lo que conlleva mayor engaging y atractivo, al tiempo que la Evangelización desaparece inmediatamente. Esto que comento es muy delicado de tratar con cualquier influencer, ya que con la estructura piramidal se potencian los enfrentamientos. Señalar su peligro de generar enfrentamientos, suele tomarse como un "ataque", que se usa y se publica para potenciar más engaging. Es evidente que el ego es un problema que puede llegar a producir mucho sufrimiento al influencer. Ser influencer tiene una parte de sentirse atacado por todos aquellos que no respetan y veneran su relevancia. Lo importante no es generar comunidad sino potenciar la altura que ha conseguido en la pirámide.

Otra estructura social que se ha institucionalizado son los espacio de difusión de materiales. Estos espacios son frecuentes en Whatsapp, Pinterest, Youtube, Telegram, Facebook y otras redes sociales generalistas. En los espacios de difusión puede haber un o varios administradores. Estos administradores controlan el flujo de materiales. A veces permiten que cualquier material fluya, propiciando que estos espacios se conviertan en lugares de spamming, frecuentados por spammers. 

De hecho, existe un spamming católico, que busca darse publicidad en todo espacio social que permita publicar. Tener un espacio de intercambio con una estructura abierta a cualquier material no es muy recomendable, ya que los verdaderos participantes se cansan del spamming y terminan por irse u olvidar el grupo. Hay espacios en los que sólo el administrador comparte materiales. Esta modalidad también termina por cansar a los participantes y propiciar que se desconecten. 

En cualquier caso, hay que ser consciente de varias cosas:

  • Todo espacio social tiene una vida útil. Tras cierto tiempo, terminará por desaparecer. Hay grupos con miles de seguidores en los que estos ignoran todo lo que se publica.
  • La memetización de los materiales evangelizadores lleva a tener que estar renovándolos frecuentemente. Nadie atiende a memes que ha visto 100 veces.
  • El verdadero factor que propicia la evangelización es la necesidad de quien se acerca buscando a Cristo. El mejor evangelizador puede pasarse años y años lanzando la semilla donde la tierra no es fértil. Quizás, con la Gracia de Dios, puede aparecer una persona que realmente necesita y busca a Cristo, y nos permita ser cauce de Él.
  • La evangelización cobra sentido en quien evangeliza y de ahí su importancia para todo cristiano. Las redes sociales son un espacio humano donde encontrar el sentido del Evangelio. En la medida que lancemos semillas con paciencia y esperanza, todo va bien. ¿Dónde están las semillas? Si no encontramos las semillas dentro de nosotros, es que algo no va bien.

 

0 comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por dejar sus comentarios en este blog. Si su comentario no guarda las mínimas condiciones de respeto y educación, será eliminado.