Comunidad y espacios sociales

Cuando hablamos de Iglesia o evangelización, existe una realidad necesaria que a veces se nos olvida tener en cuenta: la comunidad. El concepto clásico de comunidad fue propuesto por el sociólogo e historiador Max Weber. Weber define la comunidad como: “Una relación social cuando y en la medida en que se inspira en el sentimiento subjetivo (afectivo o tradicional) de los participantes de constituir un todo” (The Free Press, N. York, 1949. Pág. 40)

Las comunidades se basan en redes sociales que son capaces de permanecer activas durante mucho tiempo. Es decir, los miembros de una comunidad mantienen en contacto social regular entre sí. Es interesante reseñar que la comunidad se sostiene en formas de entender la vida. Quienes conforman la comunidad deciden compartir la vida apoyándose unos a otros. Podemos citar algunos características que dan pie a conformar una comunidad:

  • Identidad. Los miembros de una comunidad comparten intereses, gustos u objetivos en común. Esto le otorga a la comunidad una serie de rasgos y características distintivas que construyen su identidad.
  • Objetivo en común. Los miembros de una comunidad poseen objetivos y metas a cumplir, y todos trabajan en pos del cumplimiento de los objetivos propuestos.
  • Compromiso. El compromiso es uno de los valores clave dentro de una comunidad. Entre sus miembros se crean lazos que permiten la armonía y la búsqueda de un objetivo en conjunto.
  • Cultura. Los miembros comparten valores comunales (que determinan lo que es permitido y lo que no lo es dentro de la comunidad), costumbres, una misma visión del mundo y una educación que transmite de generación en generación los rasgos propios de la comunidad.
  • Interacción. Los miembros de una comunidad interactúan entre sí. A su vez, forman parte de una sociedad más grande que los contiene y, por lo tanto, también interactúan con otros grupos sociales.
  • Dinámica. Las comunidades son estructuras dinámicas y en constante cambio.

Existen diversos tipos de comunidades y por lo tanto, muchas formas de estructurar la comunicación y actividades internas y externas, del grupo de personas que se reunen en torno a un objetivo o una realidad.

  • Positiva/negativa: Los vínculos que generan unidad pueden ser positivos, por ejemplo las personas que están estudiando en una universidad y se apoyan para estudiar historia. En el caso de una comunidad negativa, los vínculos que unen a estas personas son de repulsa o desagrado frente a algo. Quienes rechazan algún aspecto y se apoyan mutuamente para ir en su contra. Las comunidades positivas generan acciones y actividades proactivas, mientas las comunidades negativas, generan acciones o actividades de rechazo reactivas.
  • Abierta/Semi abierta/Cerrada: Las comunidades pueden ser cerradas, cuando no se aceptan más miembros. Son Semi-abiertas, cuando se aceptarn miembros siguiendo una serie de premisas y reglas. Son abiertas, cuando permiten la incorporación de miembros a partir de la propia voluntad del interesado.
  • Pública/Oculta: Las comunidades son públicas, cuando es posible conocer su existencia y sus miembros saben que pertenecen a ella. Son ocultas cuando sólo sus miembros conocer quienes conforman la comunidad.
  • A veces es posible encontrar comunidades en las que no existe conciencia de pertenencia, pero sí se posee el sentimiento de pertenecer a algo que supera la propia personalidad individual de cada uno.

¿Cómo son las comunidades  espacios sociales online? Son del mismo tipo que las comunidades reales. Ahora, las comunidades virtuales siempre generarán un grado de inclusión menos que las comunidades físicas. Esto se debe a que, cuando estamos presentes de forma física siempre intercambiamos muchísma más información que en modo online. También es cierto que la utilización de videoconferencias, ayudar a un mayor intercomunicación.

Durante el tiempo de confinamiento de la pandemia COVID, hubo muchos grupos cristianos que se siguieron reuniendo de forma virtual, gracias a las video conferencias. Dado que se conocían de forma previa, las reuniones fueron válidas y en gran parte positivas. 

¿Qué problemas pueden aparecer en las comunidades? Pensemos tanto en las comunidades virtuales como en las reales, porque ambas necesitan de un cuidado muy especial para que no salten en pedazos.

  • Existen elementos de identidad personal son incompatibles. ¿Un ejemplo? En un grupo cristiano hay una persona que le desagrada el tipo de canto que se utiliza dentro del grupo. Parece algo secundario, pero las sensibilidades estéticas o formales, a veces complican mucho vivir en comunidad.
  • Existen objetivos personales incompatibles y la comunidad incide con frecuencia en ellos.
  • Existen formas contrapuestas de intepretar el compromiso que mantiene unida la comunidad
  • Existen aspectos culturales que generan desagrado y repulsa
  • La forma de interactuar no resulta cómoda para uno o varios miembros de la comunidad. Hay personas que no aceptan una relación a través de herramientas online. No comprenden su funcionamiento ni las nueva normativización de la forma de interactuar
  • la dinámica de la comunidad puede generador problemas que inicialmente no estaban presentes. Muchas veces la comunidad no es la causa del desacople, sino que cambios externos generan disfuncionalidades que son muy complicadas de arreglar
¿Cómo afrontar este desafío de conformar y hacer viable una comunidad? Lo primero es que todos sus miembros tengan el ánimo, deseo y compromiso de hacer que la comunidad perdure. Si esto es así, todos los miembros podrían ser suficientemente flexibles para afrontar lo que genere problemas dentro de la convivencia. A veces los cambios son tan profundos, que es imposible que la comunidad perviva. No hay que ver en ello nada trájico, sino un desafío que hay que abordar con paciecia y tiempo. Quizás minimizando al máximo todo lo que genera problemas y fortaleciendo lo que genera cohesión.

A veces, el compromiso ya representa un carga muy fuerte. Si la comunidad se reune una vez por semana y una persona hace el esfuerzo de estar presente y dar todo lo mejor de sí misma, es complicado que acepte cambios que generen tensiones y discrepancias. En estos casos, si no es posible volver a la sintonía inicial, siempre es mejor distanciarse antes que dar lugar a rencillas y malestar general. Ahora, cuando los miembros van alejándose, la comunidad terminará por desaparecer. Es una triste realidad que es muy difícil de abordar. En todo caso, mejor alejarse con buen ánimo, antes de crear un dolor que nos separe aun más.

Referencia: https://concepto.de/comunidad/#ixzz7IjbkIQHu

Referencia:  https://ebrary.net/210559/sociology/negative_communities