“Vivimos una cultura del desencuentro, de la fragmentación, una cultura en la que lo que no me sirve lo tiro, la cultura del descarte […] Pero nosotros debemos ir al encuentro y debemos crear con nuestra fe una “cultura del encuentro”, una cultura de la amistad, una cultura donde hallamos hermanos, donde podemos hablar también con quienes no piensan como nosotros, también con quienes tienen otra fe,[…]. Todos tienen algo en común con nosotros: son imágenes de Dios, son hijos de Dios. Ir al encuentro con todos, sin negociar nuestra pertenencia”. (Papa Francisco, 18 de mayo, discurso a los movimientos eclesiales)
Hoy en día, la barrera digital no es la única causa de incomunicación; en una sociedad siempre conectada, el ser humano, en tantas circunstancias, vive más aislado que nunca y encuentra gran dificultad en iniciar una verdadera comunicación interpersonal.
El Papa Francisco nos propone instaurar y promover una cultura del encuentro con los demás, a partir de la fe que nace del encuentro personal con Jesús. Nuestros países en América Latina sufren la división económica y política que tantas veces separan a los hermanos y hermanas de este gran continente.
-oOo-
Esta mañana reflexionaba en twitter sobre qué entendemos como un comunicador. El comunicador no es aquel que llena los medios de contenidos diversos: palabras, fotos, sonidos etc. Este aparente comunicador se podría asimilar a un agricultor que sólo se dedicara a echar agua a sus plantas. Tras unos días o meses, las plantas se ahogarían ante la saturación de agua.
El comunicador, es el motor de la comunicación pero no su centro. El motor en un automovil es importante, pero no lo es todo. El motor aporta la energía que los demás componentes utilizan para funcionar y ajustándose a sus necesidades. Un motor solitario no tiene sentido, igual que un comunicador que no escucha ni contesta a quien se comunica con él, tiene el más mínimo sentido.
La cultura del encuentro necesita de medios de comunicación que unan a dos o más personas que dialogan. No valen monólogos ni discursos cerrados. ¿Por qué el ser humano vive aislado en mundo repleto de medios de comunicación? Básicamente porque los medios están cerrados a su participación o secuestran su opinión.
Es cierto que abrir los medios a todos, conlleva el peligro de que todo se caiga por la aparición de un "busca peleas". No cabe duda que este es el riesgo de abrir espacios para el dialogo. Pero creo que vale la pena intentarlo y perseverar.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por dejar sus comentarios en este blog. Si su comentario no guarda las mínimas condiciones de respeto y educación, será eliminado.